Primeros pasos para financiar mi proyecto emprendedor

Soy emprendedor y voy a comenzar un negocio, mi proyecto necesita recursos para arrancar. Tengo que encontrar financiación para ello.

La financiación es uno de los puntos más básicos a la hora de arrancar cualquier proyecto empresarial, también es esencial cuando llega el momento de crecer.

Definimos la financiación, como la forma en la que la empresa obtiene recursos y/o dinero para llevar a cabo diferentes proyectos en mente. Para ello, es fundamental conocer de antemano cuántos recursos y cuánto dinero disponemos, cuánto necesitamos y/o necesitaremos para conseguir determinados objetivos. Una falta de planificación inicial puede suponer la ruina de nuestra incipiente empresa o proyecto emprendedor.

Una vez valoradas nuestras necesidades de financiación, exploramos de dónde obtener recursos, empezando por los más cercanos, los recursos propios con los que constituimos nuestra empresa. En nuestros inicios, son el dinero o los recursos materiales con los que cuenta el emprendedor y que aporta para iniciar la actividad de la empresa o de su nuevo proyecto. Tanto si somos trabajadores autónomos por cuenta propia como si constituimos una sociedad mercantil, tenemos que constituir un capital para nuestra actividad emprendedora y tiene que estar diferenciado y separado de nuestros recursos personales. Diferenciemos el dinero destinado a la empresa de nuestro dinero para uso particular, no mezclemos, nos llevará a errores.

Por definición, los recursos propios son los aportados por los propietarios o accionistas en la constitución de la empresa o en sus futuras ampliaciones de capital. También forman parte de estos recursos propios, los remanentes que generará la actividad de la empresa y que no se reparten entre los socios (beneficios que constituirán nuestras reservas). También son recursos propios los aportados por terceros sin exigencia de devolución (subvenciones de capital).

Los recursos propios son las fuentes de financiación más estables o permanentes que tiene la empresa, ya que no tienen vencimiento. Pero, además, son los que soportan un mayor riesgo, puesto que, en caso de quiebra, los socios son los últimos en percibir el valor que resulta de la liquidación de la empresa.

Al principio tenemos que buscar recursos en nuestro patrimonio personal. Posteriormente, como somos una idea de negocio o una semilla por brotar, buscaremos capital y socios entre los más cercanos, lo que en terminología anglosajona se conoce como las tres efes, FFF: Family, Friends & Fools. La familia, los amigos y los tontos o locos; la gente más cercana a nosotros y que mejor nos conoce.

Con todos estos recursos recolectados, estudiamos si seguimos necesitando financiación. Si es que sí, exploramos las fuentes externas de financiación, bien para entrar en el capital de nuestra empresa, bien vía préstamos.

En próximas píldoras os hablaré de esas fuentes externas para financiarnos, sobre todo, de las no bancarias, las menos conocidas. Intentaré que los conozcáis y os presentare alginas herramientas para poder acceder a esos inversores y enamorarlos con vuestro proyecto.

Mucho ánimo.

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