Gracias a las redes sociales y a las nuevas tecnologías podemos acceder a múltiples formas de encontrar financiación para nuestros proyectos. Somos emprendedores y hemos oído hablar, hemos leído noticias sobre ello: el crowdfunding.
Podemos traducir crowdfunding como micro mecenazgo, es decir, unimos a muchos pequeños inversores para que financien un proyecto. Internet y las redes sociales van a ayudarnos para obtener recursos más allá de nuestro círculo más cercano (las FFF que comenté en mi anterior artículo). Hoy en día se financian a través de este método desde la edición de libros o de discos, pasando por proyectos sociales, hasta llegar a proyectos inmobiliarios.
Dependiendo del tipo recompensa que los participantes reciben a cambio de su participación en el proyecto, existen cinco modelos de micromecenazgo:
- De donaciones: Quienes realizan aportaciones no esperan beneficios a cambio.
- De recompensas: Quienes hacen aportaciones recibirán una recompensa por su contribución (el libro que se quiere editar, por ejemplo).
- De acciones: Los inversores reciben participaciones de las sociedades creadas para promover el proyecto.
- De préstamos o crowdlending: Se trata de una financiación en masa, a través de préstamos de una empresa a cambio de un tipo de interés por el dinero prestado. Usados normalmente por los de tipo inmobiliario.
- De royalties: Cuando se invierte en un determinado proyecto o empresa y se espera obtener una parte, aunque sea simbólica, de los beneficios.
Como nuevos emprendedores, lo normal es que no tengamos capacidad para hacer una gran campaña comercial para intentar levantar fondos con nuestros propios medios, para ello tenemos que apoyarnos en alguna de las diversas Plataformas de Financiación Participativa (PFP), plataformas de internet que intermedian entre los promotores (los emprendedores que buscamos financiación) y los inversores que desean financiar. Estas plataformas en España están reguladas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores y tienen que cumplir unos requisitos bastante estrictos.
El funcionamiento del micromecenazgo depende del tipo de crowdfunding que hayamos seleccionado como forma de financiación. No obstante, estos son las fases principales:
- El emprendedor envía su proyecto, o su idea de empresa a una plataforma de crowdfunding para ser candidato a la financiación. Para que se pueda valorar su proyecto indica: una descripción del mismo, qué cantidad necesita, cuánto tiempo hay para recaudar lo que necesita, tipo de crowdfunding a elegir, etc.
- Valoración del proyecto: la comunidad o la propia plataforma valora el interés del proyecto.
- Se publica en la plataforma el proyecto por el tiempo indicado en la candidatura. Es el período de tiempo de que dispone la gente para invertir.
- Durante el tiempo que esté público, se promociona al máximo para conseguir la financiación.
- Cierre del proyecto. Cuando finaliza el plazo establecido, se cierra el proyecto y se comprueba cuánta financiación se ha conseguido.
La plataforma nos cobrará una comisión por el estudio previo y sobre los fondos recaudados, se pide un porcentaje mínimo de cumplimiento sobre el total de financiación prevista para sacar adelante la operación (80%, 90%).
La norma española no permite financiar proyectos de más de 2.000.000 € para inversores no acreditados, que son aquellos con un patrimonio financiero inferior a 100.000 € o unas rentas inferiores a 50.000 € al año, y no pueden invertir más de 3.000 € por proyecto, y 10.000 € al año en el conjunto de proyectos. Los inversores acreditados pueden invertir en proyectos de hasta 5.000.000 € (límite legal en España) y deben inscribirse como tal. En caso de que los inversores sean personas jurídicas, los requisitos son distintos.
Podemos encontrar bastantes plataformas en Internet. Tenemos que comprobar sus requisitos y elegimos aquella que mejor cuadre con nuestro proyecto.

Senior Consultant en una consultoría internacional especializada en inversiones inmobiliarias. Especialista en finanzas e inversiones. 25 años en banca privada, muchos como director de oficina. Conocimiento del mercado financiero portugués. Asesoro a empresas y emprendedores en los temas financieros y de inversiones.