Desde hace tiempo, se viene observando, en base a la inflación que nos asola en base a los conflictos sociopolíticos fruto de un entorno en continuos cambios( pandemia, guerra Rusia-Ucrania…) que afectan a los precios a nivel general, en concreto, el sector primario(agricultura, pesca, ganadería) y del cual estamos perdiendo el norte en base a estos y del cual depende la alimentación del ser humano.
Se trata de que los precios de estos productos se están encareciendo progresivamente de manera «sigilosa» teniendo una gran repercusión en la factura de la compra en la que al final nos fijamos y nos quejamos de la misma en nuestras conversaciones, y como dice el refranero español: «las palabras se las lleva el viento».
Esta gestión del cambio no somos capaces de asimilarla, se le da poca importancia al mismo, ya que se trata de un sector, un poco en el olvido que provoca un abandono lento por parte la ciudadanía de un país, sujeto el mismo a las tendencias que suceden en el entorno donde la influencia de la tecnología es cada vez mayor, y la población abandona progresivamente la dedicación a éstos, donde la mano de obra es fundamental y la especialización, en cierto modo, no existe.
Hay que tener claro que la dependencia de la población de un país de este sector es fundamental, ya que se trata de nuestra fuente de alimentación de la que depende el mismo y que puede conllevar, a pesar de la tecnología y la incorporación de ésta a dicho sector(foodtech), a su lenta desaparición con lo que conllevaría para los humanos. En ello va implícita el abandono de las zonas rurales y la consiguiente despoblación de los mismas, donde las actividades rurales llegan a provocar molestias a la población urbana que se acerca a ellos a desconectar de lo urbano.
En base a ésto, hay que llevar un cambio generacional libre de estas «connotaciones» negativas en referencia a dicho sector, fomentar que ese relevo sea efectivo y eficiente donde nos enfrentamos a una población en continuo crecimiento y, cada vez más, falto de recursos naturales. Aprovechemos la tecnología para una mejor adaptación de estos recursos para ofrecer mejores soluciones a la ciudadanía pero sin llegar a la sustitución del mismo, ya que es esencial en la cadena alimenticia humana donde va implícita nuestra existencia.
Dicho cambio debe acentuar una mayor importancia del mismo , donde los intermediarios deben ofrecer una menor resistencia en los precios ya que la repercusión de éstos en la mano de obra dedicada a este sector, en base a los precios finales, es mínima y provoca la falta de interés de las nuevas generaciones en llevar a cabo el relevo generacional por la gran dedicación que conlleva y la poca repercusión económica que ofrece. También hay que fomentar el mismo disminuyendo las connotaciones negativas que conlleva la obtención de los recursos naturales por parte de la población dedicada a éste y que puede provocar su abandono por la presión que ejercen determinados medios.

Soy consultor y gestor de proyectos de I+D+i, licenciado en Ciencias Empresariales, apasionado por la innovación, mi trabajo consiste en la puesta en valor de la transformación digital en los modelos de negocio para que la empresa sea más competitiva. Mentor de Startups