En el contexto de un trabajo grupal, las dinámicas de coaching sientan la base para la obtención de la información, el filtrado e, incluso, para obtener un consenso. Enfrentarse a estos procesos grupales significa seleccionar o crear una dinámica de coaching que esté enfocada en los objetivos a conseguir.
Pero ¿qué dinámica de coaching utilizar? ¿Debo crearla, o se usa una que ya está creada? Hay personas creativas que son capaces de pergeñar una dinámica de coaching desde el principio, pero también se puede utilizar internet para encontrar dinámicas que pueden adaptarse o usarse como tal. Sin embargo, cuando se trata de procesos de coaching complejos no puedes usar una dinámica de coaching per se; es necesario agrupar o secuenciar dinámicas para conseguir el resultado final.
Recuerdo un proyecto donde fuimos seleccionados para un proceso de coaching grupal enfocado en reforzar el sentimiento de grupo y en la obtención de información de un programa corporativo, debido al a creación de una dinámica compleja, engranando diferentes dinámicas secuenciadas. La pregunta es: ¿cómo se crea una dinámica de coaching?
A continuación, se incluyen algunos consejos:
Foco en el objetivo
El primer foco es considerar el objetivo de la sesión de coaching, del trabajo a realizar con el grupo. Si se trata de una sesión en la que se debe obtener y validar información sobre el futuro del grupo, se trabajará en este sentido; si se trata de confrontar la situación actual y obtener recomendaciones, se trabajará de otra forma; si, por contra, se trata de identificar roles, relaciones implícitas, y sacarlas a la luz, se trabajará de una forma diferente.
Diseña el proceso
Una vez que conoces el objetivo, céntrate en el proceso: ¿cuáles son los pasos para lograr el objetivo? Si hay que trabajar en una obtención de información, clasificación, validación y asunción, el proceso es diferente de si el trabajo consiste en identificar roles, tomar conciencia de los mismos, y definir y asumir el proceso de crecimiento.
Conoce el grupo y analiza el entorno
Es imposible avanzar en la creación de una dinámica de coaching si no conoces el grupo ni el entorno. Si el grupo es un grupo de directivos, enfocados a los resultados, trabajar en dinámicas pesadas y densas no ayuda. Si, además, no existe mucha cohesión entre ellos, no se puede trabajar en aspectos que pueden rallar lo personal, o que produzcan fricción.
Conoce, también, el entorno: ¿dónde se va a realizar la sesión? ¿Qué recursos hay? ¿De qué tiempo disponemos?
Busca inspiración
Inspírate en varios frentes. En primer lugar, inspírate en dinámicas similares, que busquen un objetivo parecido, por cada etapa del proceso. Busca recursos adicionales que pueden ser de utilidad: proyectos similares, actuaciones previas con el grupo, etc. Entiende qué elementos pueden motivar al grupo y lee sobre empresas, organizaciones o grupos parecidos.
También inspírate fuera del entorno. Visita tiendas de objetos diferentes (como las de Flying Tiger, Sostiene Grene, o incluso tiendas de chinos), donde puede haber objetos que te inspiren para incorporar a dinámicas o al proceso entero. Por ejemplo, nosotros hemos utilizado unos escudos y espadas de madera que se pueden encontrar en algunas tiendas
Contrasta y clarifica
Contrasta tu planteamiento de sesión con amigos, compañeros, e incluso con el personal de la organización para el que vas a hacer la sesión. Explica tu planteamiento y valídalo. Sé franco, y autocrítico: admite que las cosas pueden estar de otra forma. Sé flexible: adáptate a los nuevos cambios que pueda haber.

Experto en programas de emprendimiento, innovación, IT y desarrollo rural. Enamorado de las pequeñas cosas, de los proyectos simples, de las personas con alma.