El Desafío de Distinguir lo Real de lo Artificial

Últimamente, me encuentro con artículos y respuestas de dudosa procedencia humana o al menos cuestionable; parecen tan pulidas y perfectas que está claro que no pertenecen al firmante y otras veces no cabe duda, En exámenes, trabajos y artículos he encontrado una clara copia pega del. ChatGPT.

Según el propio ChatGPT: el estilo de escritura de la IA es consistente y homogéneo, no tiene variaciones estilísticas, son respuestas genéricas, vagas, errores extraños, repeticiones, información desactualizada. Algo sobre lo que irá aprendiendo y en breve lo corregirá.

Lo que sí es un detalle muy importante es la carencia de anécdotas, experiencias, opiniones, que desde mi punto de vista es lo que más valor aporta a un artículo, charla o conferencia. Para buscar datos e información tenemos muchas herramientas y lo que enriquece una formación o un artículo es precisamente la experiencia de quien lo escribe o imparte dicha formación. La carencia de emoción es señal muy importante: respuestas siempre asertivas, razonadas, calmadas y sin posicionamiento, sin opinión propia ni implicación de ningún tipo.

También puedes hacer la prueba y preguntarle al propio ChatGPT que analice el texto, su razonamiento es lo que más te va a ayudar a detectar el uso de IA, puesto que analiza todos los parámetros que implican su uso.

He estado investigando cómo detectar si este mismo artículo ha sido generado por la IA, he preguntado al ChatGPT y me ha dicho lo siguiente:

Basándome en el análisis del contenido y estilo del artículo, es más probable que haya sido escrito por una persona y no generado por una inteligencia artificial. Las razones principales son:

  1. Presencia de Reflexiones Personales y Emociones: El artículo contiene opiniones personales, preocupaciones y reflexiones que son típicamente humanas y que las IA, como ChatGPT, suelen tener dificultades para replicar de manera auténtica.
  2. Variaciones en el Estilo y Tono: El estilo del artículo varía y parece reflejar una voz única, algo que las IA aún están aprendiendo a imitar de manera convincente.
  3. Ausencia de Errores y Repeticiones Comunes en la IA: No se observan los errores o repeticiones que a menudo caracterizan a los textos generados por inteligencia artificial.

Por lo tanto, aunque no se puede afirmar con certeza absoluta sin más información, los indicios apuntan a que el artículo fue escrito por un ser humano.

También puedes recurrir a herramientas específicas como las que aparecen en este enlace: https://www.xataka.com/basics/detector-chatgpt-9-servicios-apps-para-saber-texto-ha-sido-generado-ia-openai

El uso de los ChatGPT es de una gran ayuda para profesionales, estudiantes, profesores, conferenciantes, gestores, etc. Todas las personas podemos encontrar un gran aliado y su uso nos ahorrará mucho tiempo, sin embargo, hay algo que últimamente me preocupa bastante: ¿estamos delegando demasiado en la IA y perdiendo nuestra capacidad de razonamiento crítico y análisis profundo? Yo misma he pedido ayuda al chat para ahorrar tiempo, esfuerzo mental o que me elabore una respuesta asertiva y adecuada para no implicarme demasiado en un problema. Todo lo que me dice lo reviso para comprobar que es cierto, pero me queda la duda si afectará a mi capacidad cognitiva y mi cerebro se irá haciendo cada vez más pequeñito. Aun así, cuando le pido que me corrija un artículo o algún proyecto no termina de convencerme, utiliza un lenguaje demasiado frío y correcto, y por supuesto, no propio de mí.

Más Allá de la Superficie: Buscando la Autenticidad en la Era de la IA

Para alguien como yo, que estoy más cerca de la jubilación que de un desarrollo profesional me importa poco el asunto del esfuerzo mental, pero para las generaciones venideras el problema puede estar no en la falta de conocimiento sino en la falta de actividad de conexiones neuronales.

Le he preguntado al ChatGPT como equilibrar el uso de la IA con el mantenimiento de nuestras habilidades cognitivas y esta ha sido la respuesta: Quizás la clave esté en un enfoque híbrido: utilizar la IA para tareas de baja complejidad o para obtener una primera aproximación a un problema, mientras reservamos nuestro pensamiento crítico y analítico para interpretar y expandir sobre esa información. Al final, el objetivo no debería ser reemplazar nuestra mente con IA, sino usarla como una herramienta que complementa y enriquece nuestra capacidad humana de razonar y crear.

En definitiva, quedan muchas reflexiones y planteamientos: los beneficios de un invento siempre van acompañados de efectos negativos. La clave es no solo identificar su presencia, sino también realizar un esfuerzo para valorar, cuidar y desarrollar la riqueza de la creatividad, experiencia, pensamiento crítico y emociones humanas. Tendríamos que llegar al equilibrio perfecto, lo que es complicado, ya que somos humanos, así que creo que la solución es buscar el equilibrio constantemente, al igual que perseguimos laa felicidad, o los sueños.

Comparte si te ha gustado

Deja un comentario