Nos está cambiando la vida, la forma de relacionarnos, de aprender, de trabajar, incluso de pensar y todo gracias a la IA, que ha pasado en un verbo de ser el futuro a estar omnipresente en nuestra vida y en el mundo empresarial.
Podemos aprovechar sus ventajas para posicionarnos de una forma que hace muy poco era ciencia-ficción, pero lo difícil es saber cómo optimizar estas herramientas para sacarles el máximo provecho.
Ya sabemos que la IA permite que las máquinas realicen tareas propias y exclusivas de la inteligencia humana, incluyendo la capacidad de aprender. Aún no se ha conseguido desentrañar los secretos del cerebro humano y sin embargo ya hay máquinas que son capaces de aprender, procesar el lenguaje, crear imágenes, y entre otras muchas más cosas, tomar decisiones más o menos correctas.
Pero realmente a mí, ¿de qué me sirve la IA?
Eliminar tareas repetitivas para evitar errores y sobre todo el tedio y el coste que supone ejecutar ciertas tareas manualmente, conocer mejor a mis clientes y gracias a eso personalizar los servicios y productos evitando costes de investigación, ensayos y prototipados, o, por ejemplo, el análisis de los datos es magia, al menos para mí, que aprendí a analizarlos con calculadora y papel milimetrado (je, je, los gráficos a mano son como el coche de Pedro Picapiedra, hoy día impensable). La IA ayuda también a optimizar los procesos internos de las empresas, reduciendo costes, a segmentar clientes y comprender mejor a la audiencia, recomendar productos y servicios a clientes interesados, chatbots, diagnósticos médicos….
Como todo en la vida siempre hay una cara oculta y unos importantes desafíos como son las cuestiones éticas tan debatidas últimamente y la privacidad de los datos. Por otra parte, la recopilación, almacenamiento y uso de datos también pueden aumentar el riesgo de ciberataques y violaciones de seguridad. También es posible la sustitución e incluso la desaparición de puestos de trabajo y profesiones.
Otras desventajas son la discriminación respecto al manejo de datos: los sistemas de IA pueden heredar sesgos presentes en los datos con los que se entrenan lo que llevaría a resultados discriminatorios y no equitativos, problemático en aplicaciones como la toma de decisiones en la justicia, en la priorización de tratamientos médicos, la contratación de personal o ciertas decisiones que afectan a las familias. Además, el coste en personal e infraestructura, la dificultad para entender los algoritmos y la desigualdad digital son factores a tener en cuenta, ya que no todas las personas tienen acceso a la IA, incluso amplía la ya amplia brecha digital, y como no, la distracción y la falta de aprendizaje cuando encomendamos nuestras tareas a la máquina.
Por otra parte, y en el lado de los buenos, las herramientas y recursos son cada vez mayores, plataformas que ofrecen recursos de código abierto, tutoriales, cursos en línea, comunidades…
La IA no es solo el futuro, es el presente. Las empresas podemos beneficiarnos con su uso e implementación para mejorar la eficiencia, la toma de decisiones y la satisfacción del cliente
Y ¿cómo podemos utilizarla ya? Con herramientas como chatbots y asistentes virtuales para ofrecer atención al cliente, análisis de datos para obtener información, campañas de marketing, gestión de proyectos con el conocido TRELLO y otros que se integran con tu drive, la ya famosa CANVA que utiliza algoritmos de IA para crear diseños gráficos, como presentaciones, carteles, flyers, imágenes para redes sociales y más con una interfaz super sencilla que no requiere habilidades de diseño, LUMEN5 para convertir texto en videos o GOOGLE TEXT-TO-SPEECH que convierte texto en voz que suena natural , análisis de redes sociales y análisis de sentimiento con SPROUT SOCIAL o BRAND WATCH, generación de contenidos con GPT-3 y muchas más que iremos desgranando en los próximos artículos.

Formadora – Consultora – Investigación social. Licenciada en Ciencias Políticas y Sociología, y formación especializada en ámbitos relacionados con la Inteligencia emocional, las TIC y la digitalización. Responsable de la empresa de Estudios de Mercado e Investigación Social “Esotex” posee más de 20 años de experiencia acompañando empresas en procesos de emprendimiento y en digitalización.