Decía un sabio que “De buenas ideas e intenciones están llenas los panteones”, mucha gente tiene grandes ideas de negocio, pero la mayoría nunca las lleva a efectos, para que tiempo después vea su idea en el mercado y diga “eso se me había ocurrido a mí hace años”.
Si lo piensas bien, un negocio consiste, principalmente, en solucionar un problema existente, cuanto más extendido esté el problema y más sencilla de implementar sea tu solución, más exitoso será tu negocio.
Para que te atrevas a lanzar tu idea con el mínimo riesgo posible, te recomiendo estos tres pasos:
1º.- A la hora de plasmar tu idea de negocio tienes que tomar estos tres roles:
1º.- SOÑADOR: El soñador es aquel que se enfoca en la creación de objetivos ambiciosos y visionarios para la empresa. Este rol es importante porque te ayuda a pensar en grande y a tener una visión clara de lo que quieres lograr en el futuro. El soñador es creativo y busca nuevas formas de abordar los desafíos empresariales.
2º.- REALISTA: El realista es aquel que se enfoca en cómo hacer realidad los objetivos establecidos por el soñador. Este rol es importante porque te ayuda a establecer metas alcanzables y a crear planes para alcanzarlas. El realista es pragmático y busca la forma más eficiente y efectiva de lograr los objetivos.
3º.- CRITICO: El crítico es aquel que se enfoca en identificar los posibles obstáculos y riesgos que pueden impedir el logro de los objetivos. Este rol es importante porque te ayuda a anticipar y prepararse para los posibles problemas que puedan surgir en el camino. El crítico es analítico y busca identificar posibles soluciones para los problemas que puedan surgir.
2º.- Desarrollar un plan de negocio
Debes establecer un plan de negocios donde quede claro y por escrito los siguientes puntos:
- Previsiones de venta a tres años.
- Quien es tu cliente ideal.
- Para quien has desarrollado tu producto o servicio.
- Cuál es el problema del mercado.
- Cuál es tu solución.
- Que soluciones hay en el mercado.
- Que te diferencia de la competencia.
- Donde lo vas a vender.
- Cuál es tu propuesta de valor única.
- Plan de ventas.
- Canales de venta.
- Que equipo necesitas.
- Precio de costo de tu servicio o producto.
- Precio de venta de tu servicio o producto.
- Margen de beneficio.
3º.- Una vez desarrollado tu plan de negocio y teniendo claridad del mismo, tendrás que desarrollar un producto mínimo viable, esto consiste en una versión básica de tu producto o servicio que se desarrolla con el objeto de validar la idea y obtener retroalimentación temprana por parte de los usuarios. Se trata de una estrategia de desarrollo de productos que se enfoca en lanzar un producto lo más rápido posible con el menor número de características posibles, con el objeto de probar su viabilidad en el mercado y obtener información valiosa que se puede utilizar para ir mejorando el producto o servicio.
El concepto de Producto Mínimo Viable se popularizó gracias a la metodología Lean Startup, que enfatiza la importancia de probar mejoras del producto rápidamente en lugar de gastar grandes recursos y tiempo en la creación de una versión completa que puede resultar finalmente no adecuada para el mercado, probando la hipótesis de mercado y obtener retroalimentación de los primeros usuarios y ajustar el producto a sus necesidades.