¿Estás pensando en emprender y necesitas financiar una inversión en activo fijo? ¿No sabes qué opciones tienes para conseguir el dinero que necesitas para comprar esa máquina, ese vehículo o ese software que te ayudará a impulsar tu negocio? No te preocupes, en este artículo te vamos a dar algunas ideas para que puedas elegir la mejor forma de financiar tus activos fijos.
Antes de empezar, debes tener claro qué son los activos fijos y por qué son importantes para tu empresa. Los activos fijos son aquellos bienes que se quedan en la empresa y que tienen una vida útil de varios años. Por ejemplo, el mobiliario, los equipos informáticos, la maquinaria, los vehículos, las licencias, las patentes, etc. Estos activos fijos son necesarios para el funcionamiento de tu empresa y para generar ingresos a largo plazo.
Sin embargo, comprar activos fijos suele requerir una inversión inicial importante que puede afectar a tu liquidez y a tu capacidad de hacer frente a otros gastos. Por eso, es conveniente que busques la forma de financiarlos sin comprometer tu solvencia ni tu rentabilidad. Aquí te presentamos algunas opciones que puedes considerar:
- Solicitar un préstamo bancario: Es la opción más tradicional y quizás la más fácil de conseguir. Consiste en pedir un préstamo a un banco o entidad financiera que te presta el dinero que necesitas para comprar el activo fijo y que luego devuelves en cuotas mensuales con intereses. El préstamo suele tener un plazo de amortización acorde con la vida útil del activo fijo y puede requerir alguna garantía o aval. La ventaja es que puedes acceder a una cantidad elevada de dinero y que puedes deducir los intereses como gasto. La desventaja es que aumentas tu endeudamiento y que tienes que pagar comisiones y gastos asociados al préstamo.
- Solicitar un leasing: Es una opción muy popular entre los emprendedores que quieren financiar una inversión en activo fijo. Consiste en alquilar el activo fijo a una empresa de leasing que te cede su uso durante un periodo determinado y que al final te da la opción de comprarlo por un precio residual. El leasing tiene la ventaja de que no tienes que desembolsar todo el dinero de golpe y que puedes deducir las cuotas como gasto. La desventaja es que normalmente pagas más intereses que con un préstamo y que no eres el propietario del activo hasta que lo compras.
- Solicitar un renting: Es una opción similar al leasing pero con algunas diferencias. El renting es un alquiler de largo plazo del activo fijo sin opción de compra al final. El renting tiene la ventaja de que incluye el mantenimiento, el seguro y otros servicios del activo fijo en las cuotas mensuales y que también puedes deducirlas como gasto. La desventaja es que pagas más intereses que con un leasing y que nunca llegas a ser el propietario del activo.
- Solicitar una subvención: Es una opción muy interesante si cumples con los requisitos para acceder a ella. Una subvención es una ayuda económica que te otorga el Estado, las Comunidades Autónomas o los Ayuntamientos para fomentar la inversión en activos fijos. La subvención puede ser a fondo perdido (no tienes que devolverla) o en forma de crédito (tienes que devolverla con condiciones favorables). La ventaja es que reduces el coste de tu inversión y que no aumentas tu endeudamiento. La desventaja es que para conseguirla tienes que cumplir con una serie de obligaciones, presentar bastante documentación y los plazos hasta que la conceden son largos y puede que necesitemos ese activo mucho antes de la resolución.
- Crowdfunding: Es una forma de financiación colectiva en la que varias personas aportan dinero para apoyar tu proyecto a cambio de una recompensa o participación en los beneficios. Es una opción interesante si tienes una idea innovadora y cuentas con una comunidad de seguidores que confíen en ti.
- Capital Riesgo: solicitar financiación a inversores privados o empresas de capital riesgo que apostarían por invertir en tu activo y que funcionan como entidades de crédito no bancarias o como instrumentos de capital incrementando el capital de la empresa para afrontar inversiones y que recibirán una compensación vía intereses y/o participación en los beneficios empresariales. Sólo entran en inversiones de un importe superior al normal para un emprendedor.
Como ves, hay varias formas de financiar una inversión en activo fijo. Solo tienes que analizar cuál se adapta mejor a tus necesidades y objetivos. Recuerda que invertir en activo fijo es una decisión estratégica que puede impulsar el crecimiento de tu negocio y aumentar tu rentabilidad.

Senior Consultant en una consultoría internacional especializada en inversiones inmobiliarias. Especialista en finanzas e inversiones. 25 años en banca privada, muchos como director de oficina. Conocimiento del mercado financiero portugués. Asesoro a empresas y emprendedores en los temas financieros y de inversiones.